El restaurante Riscal abre sus puertas a mediados de los años setentas, en pleno corazón de la colonia Americana, con la ilusión de ser los embajadores en Guadalajara de una nueva visión de la gastronomía española e internacional.
Con un excelente y experimentado equipo de profesionales deciden dar forma a un proyecto gastronómico largamente meditado que surge de la necesidad de ofrecer al cliente una cocina de exquisita calidad y cuidada presencia.
Recetas tradicionales, delicadamente elaboradas, con explosión de gustos y aromas caseros auténticos, se funden en el cálido entorno de este referente de la cocina española y mundial, para envolver con una suave caricia los sentidos del comensal más exigente.
Todo sus guisos, carnes y pescados, exquisitos y elaborados entrantes, no pueden menos que maravillar al buen paladar, que decide sumergirse en este universo de colores, formas y sabores. La presentación de sus platos rivaliza en armonía y estética con la esmerada y acogedora decoración del restaurante, creando una atmósfera de cercanía y afecto, en donde nuestros clientes puedan disfrutar de sus momentos especiales, que pasado el tiempo, anhelamos retener en la memoria.
En su cuidada y extensa carta, fluyen con naturalidad sus platos especiales como el robalo San Sebastián, el flete al oporto, la paella, el cordero asado y una larga lista, todo regado con lo más excelsos vinos que adornan su cava y coronado con postres como el flan de cajeta, la natilla, o sus deliciosos helados artesanales.